7 formas de comer arándanos que tal vez no conocías

Quizás no estés muy familiarizada con los arándanos, ya que no es una fruta que solemos ver durante todo el año, pero una vez que las conozcas no podrás dejar de comerlas. Los arándanos son pequeñas bayas de color negro azulado cuyo sabor es dulce, pero con un toque ácido a la vez.

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adm834ha
miércoles, 30 septiembre, 2020
7 formas de comer arándanos que tal vez no conocías

Esta fruta es un poderoso antioxidante con propiedades antiinflamatorias, que ayuda a prevenir enfermedades degenerativas como el cáncer y protege a nuestro organismo de los radicales libres. Además, el consumo diario de arándanos aumenta nuestras capacidades cognitivas, mejorando así los procesos de aprendizaje y memoria. Por ello, son excelentes para prevenir enfermedades relacionadas con el sistema nervioso, como el Alzheimer. Es por ello que los arándanos no pueden faltar en una dieta balanceada, pero no todo el mundo conoce las mejores formas para hacerlos parte de su alimentación. Mucha gente come arándanos frescos, pero otros optan por escoger arándanos deshidratados para disfrutarlos durante más tiempo. ¡En todo caso, los arándanos están considerados como un superalimento que no puedes dejar de probar! Si no has probado los arándanos, ahora mismo es un buen momento para empezar a hacerlo, ya que te mostraremos 7 formas diferentes de comerlos para que disfrutes a tu manera de este regalo delicioso de la naturaleza.

1. Arándanos frescos

Como ocurre con muchos alimentos, obtendrás lo mejor de los arándanos frescos si los consumes crudos. Sin embargo, es preferible no comerlos durante la noche, ya que pueden dificultar el sueño o provocar acidez estomacal. Por otro lado, es importante que escojas arándanos orgánicos, ya que tendrán una mayor concentración de antioxidantes y antocianinas. Por otro lado, sabrás que contienen menos oligoelementos de pesticidas que son dañinos para la salud.

2. Arándanos deshidratados

Una excelente forma de conservar los arándanos y disfrutarlos durante todo el año es deshidratándolos. De hecho, los arándanos deshidratados concentran una mayor cantidad de nutrientes que su versión fresca y puedes conservarlos en un lugar hermético durante más tiempo. Deshidratar arándanos desde casa es muy fácil y te garantiza el hecho de saber los procesos a los cuales se ha sometido tu alimento antes de consumirlo. Es una forma mucho más segura de saber que no contarán con conservantes ni aditivos. Puedes incorporar arándanos deshidratados a tus cereales, postres, ensaladas y yogures.

3. Batido de arándanos

Para realizar un delicioso batido de arándanos, puedes congelarlos en su presentación natural y añadirlo a un batido con yogurt griego, plátano, fresas e incluso durazno. Si almacenas los arándanos congelados podrás conservarlos durante más tiempo y le darán un espesor a tu bebida. Esta opción es ideal para que los niños consuman esta fruta de una forma deliciosa y más natural que si se incorporarán los arándanos a algún tipo de bollería.

4. Como complemento en tus salsas

Puedes incorporar arándanos a una salsa de sabores con aliños como pimiento rojo, cebolla, cilantro y extracto de limón. Verás cómo le da un sabor distinto a tus comidas, especialmente a preparaciones como el tofu, salmón o cualquier otra comida.

5. Zumo de arándanos

Puedes mezclar extracto líquido de arándanos con tu zumo de naranjas y así hacer una poderosa bomba antioxidante con vitamina C para tus mañanas. Lo mejor del arándano y su sabor, es que es aún más delicioso si sabes combinarlo con otras frutas como la fresa o el plátano. El zumo de arándanos es ideal consumirlo en ayunas y se recomienda que no se exceda la cantidad de un litro al día.

6. Infusión de arándanos

Si te gusta degustar el sabor frutal en bebidas calientes, ésta puede ser tu mejor forma de tomar arándanos, especialmente si quieres tratar alguna afección urinaria. Tan solo necesitas una cucharada de postre de hojas de este fruto para preparar una taza de infusión de arándanos que puedes tomar para iniciar tu día. Recuerda que primero debes hervir el agua, y una vez que alcance el punto de ebullición, añadirla al preparado de hojas. Si hierves las hojas junto con el agua, perderás tiempo y la planta perderá sus nutrientes en el proceso.

7. Decocción de arándanos

A diferencia de la infusión, en la decocción de arándanos hierves el agua junto con las partes de la planta más duras como los tallos y las hojas. Esta agua puedes tomarla o incluso utilizarla como enjuague para tratar inflamaciones bucales o aftas, al igual que baños o lavados para várices, hemorroides o flebitis.

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