

Para mantener los dientes blancos, las personas deben evitar las manchas que causan los alimentos y otras sustancias, tanto como sea posible. Algunos de estos alimentos son el café, el té, los arándanos, el vino tinto y salsa de soja.
Una regla simple que hay que tener en cuenta, es considerar cualquier alimento que provoca una mancha de lavandería difícil de limpiar, ya que también pueden manchar los dientes. Cepillarse los dientes o, al menos, enjuagar la boca con agua después de consumir estos alimentos es de gran ayuda, así como evitar el tabaco.


Algunos de los alimentos son capaces de eliminar las bacterias que causan la placa, la sustancia que se endurece hasta formar el sarro de color amarillo, como sucede con frutas y vegetales. Las manzanas son perfectas, así como la coliflor, las zanahorias y el apio, ya que la fibra limpia los dientes, y estos alimentos también estimulan la producción de saliva, que ayuda a mantener la formación de la placa.
El jugo de limón puede tener un efecto blanqueador sobre los dientes, pero los dentistas no lo aconsejan, porque el carácter ácido puede dañar el esmalte dental, es mucho mejor sustituir por la una fresa machacada en puré y combinada con media cucharadita de bicarbonato de sodio y agua para formar una pasta que proporciona algunos beneficios para blanquear.
Los dientes deben cepillarse con pasta de dientes después de eliminar los residuos de frutas, con cuidado para no causar daños en el esmalte ni en las encías. El bicarbonato de sodio también puede ser utilizado solo con agua para obtener una pasta. Cualquiera de estos métodos se debe utilizar sólo una vez por semana o menos, para no dañar el esmalte.
Una cucharadita de vinagre blanco de manzana mezclado con un vaso de agua hace un enjuague bucal eficaz para blanquear los dientes. Es importante diluir el vinagre con agua porque, de lo contrario, el vinagre puede dañar el esmalte dental con el tiempo y el peróxido de hidrógeno es el ingrediente principal en la mayoría de los productos de blanqueamiento, incluidos los procedimientos dentales profesionales.


La solución de peróxido de hidrógeno al 3 % puede ser utilizado como un enjuague bucal en el hogar por sus propiedades de blanqueo, cuidando de no tragárselo.
El buen cuidado dental es la mejor medida preventiva para mantener los dientes blancos, como cepillarse los dientes después de cada comida, cambio de cepillo de dientes al menos cada 2 meses, usar el hilo dental por lo menos una vez al día, ya que elimina los residuos que pueden llegar a convertirse en sarro y aparecen como zonas amarillas alrededor de las líneas de las encías.
Una limpieza profesional por un dentista, por lo menos, una vez al año también es una excelente manera de mantener los dientes blancos.
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