

Si es la primera vez que oyes hablar de este término, es importante saber la diferencia que existe entre este y la cosmética tradicional. A diferencia de la cosmética tradicional, la dermocosmética es una disciplina que se encuentra a medio camino entre la cosmética y la dermatología. Por este motivo, los productos de esta disciplina son perfectos tanto para el cuidado de la piel como del cabello, además de ser capaces de solucionar algún tipo de imperfección que pudiera ocurrir en la dermis. Además de cuidar nuestra piel, son productos que están diseñados para embellecer nuestro cuerpo como si de cosmética se tratase. Afortunadamente, existen una gran cantidad de productos dermocosméticos por lo que no importa que tipo de piel tengas o si tienes algún tipo de alergia o problemas con el acné o manchas, siempre vas a encontrar un producto dermocosmético que te ayudará a combatir ese problema y a mejorar la salud de tu piel.
¿Quién debería de utilizar productos dermocosméticos?
Los productos de la dercomosmética están pensados para todo tipo de usuarios. Sin embargo, serán las personas que sufran problemas en particular como arrugas, manchas o cicatrices entre otros problemas los que saquen un mayor beneficio de estos productos. Además de para solucionar esta clase de problemas, los productos dermocosméticos también actúan como protección para evitar que esto suceda. De esta forma, si has tenido problemas en el pasado con el acné y no quieres volver a tenerlos, no tienes que estar sufriendo actualmente dicho problema para usar este tipo de productos dermocosméticos. Podrás utilizar estos sin miedo, a modo de prevención, para evitar que el problema vuelva a aparecer de nuevo.
Cuida la hidratación de tu piel
Los productos dermocosméticos se encuentran en el punto intermedio entre la salud y la belleza. Por este motivo, cuidan especialmente uno de los aspectos más importantes que necesita la piel, no solo para estar sana, sino también para lucir mucho más joven y brillante, como es la hidratación. Estos productos dermocosméticos cuentan en su formulación con una gran cantidad de vitaminas y de productos hidratantes que te ayudan a mantener la piel hidratada, suave y tersa. Además, gracias a sus propiedades, logran mantener en buen estado el pH de la piel y es posible encontrar determinados tipos de productos que además cuenten con protección solar. De esta forma, si vas a estar mucho tiempo al aire libre o el sol es un problema para ti, podrás contar con la protección adecuada a la par que cuidas la salud de tu piel.
¿Qué ingredientes activos suelen tener los productos dermocosméticos?
Podemos encontrar una gran cantidad de ingredientes activos diferentes en toda clase de productos dermocosméticos. Estos activos pueden variar dependiendo del producto o de la finalidad que tenga el mismo. Sin embargo, habitualmente suelen compartir varios de estos independientemente de lo que busque el producto en cuestión. De esta forma nos podemos encontrar, por ejemplo, con Vitamina A y Vitamina C. La Vitamina A habitualmente se utiliza para acabar con las arrugas o aliviar el acné, mientras que la Vitamina C es un potente antioxidante que neutraliza los radicales libres evitando que estos dañen la piel. Otra vitamina que nos podemos encontrar es la Vitamina B3. Esta vitamina es especialmente útil como despigmentante, además de contar también con propiedades antioxidantes y para el tratamiento del acné. Finalmente, en cuanto a las vitaminas se refiere, nos encontramos con la Vitamina E, la vitamina responsable de reducir el daño por las exposiciones solares. Además de vitaminas podemos encontrar otros activos como el ácido hialurónico que es perfecto para hidratar y recuperar la firmeza de la piel, así como ácido salicílico que es capaz de acabar con las células muertas y permitir el recambio por las nuevas células y con toda clase de proteínas biológicas que ayudan a combatir las arrugas. En definitiva, toda una serie de ingredientes que convierten en estos productos dermocosméticos en unos productos de lo más recomendados.