Dormir bien, el secreto de la belleza
Ojos hinchados, mala cara, ojeras, sombras rodeando tus ojos y otros rasgos de cansancio es lo que se refleja en tu rostro cuando no duermes las horas de sueño que tu organismo necesita para funcionar cada día. Estudios realizados en este campo determinan que las horas de sueño varían en función de la edad. Así, por ejemplo, los recién nacidos deberían dormir entre 14 y 17 horas cada día, los niños entre nueve y once horas, los adolescentes unas diez horas, los jóvenes (de 18 a 25 años) entre siete y nueve horas al día y no menos de seis, los adultos (entre 26 y 64 años) entre siete y nueve horas y los mayores de 65 entre siete y ocho. Los períodos de descanso son tan breves que en la sociedad actual tendemos a ofrecer a nuestro cuerpo, que los relegamos a un segundo plano entre las horas de trabajo, cuidado de la familia y escapadas con los amigos las horas del día. Estas rutinas te pueden marcar a largo plazo y acelerar de manera significativa el envejecimiento cutáneo. Durante un ciclo normal de sueño, esto es, durmiendo las horas que necesitamos, las células de nuestra piel se renovarán y las toxinas se eliminarán de nuestro organismo. Se podría decir que durante el descanso se produce la regulación de la síntesis de colágeno, el componente que proporciona firmeza y densidad a nuestra piel. Todo este proceso de regeneración cutáneo se verá interrumpido cada vez que reduzcamos las horas de sueño.
Beneficios de dormir bien para la piel
Los beneficios del sueño para la belleza los podríamos resumir en los siguientes puntos: -Un estudio realizado en Estocolmo, cuyos resultados han sido publicados en la revista British Medical Journal se comprobó que dormir bien no solo rejuvenece sino que mejora la imagen y estética de nuestra piel, otorgando mayor luminosidad y elasticidad. Bautizado con el nombre de "Bella Durmiente", en este estudio participaron un total de 23 personas entre 18 y 31 años que fueron fotografiadas a la misma hora habiendo dormido bien y mal. Se les pidió que posaran con una expresión facial neutra y se les peinó y afeitó de manera similar. Un total de 65 personas contemplaron las caras y todas señalaron a las que habían dormido más horas, sin saberlo, como las más atractivas.
-Cuando descansamos correctamente, una de las primeras tareas que hace nuestro organismo es respirar más despacio y en profundidad. Este proceso a nivel respiratorio que no sería posible durante el día, debido al estrés y las prisas hace que nuestras células se oxigenen en mayor profundidad. Todo ello nos ayudará a tener una piel más descansada y joven. -La temperatura del cuerpo se incrementa durante la noche, ayudando a que los activos de las cremas hidratantes penetren en profundidad, debido a que la piel se muestra más receptiva. -Nuestro organismo durante las horas de sueño sigue funcionando. De manera que, además de recargar la energía que hayamos perdido a lo largo del día, el organismo también nos ayudará a combatir los efectos de los radicales libres y rectificar los posibles daños celulares. -Como hemos comentado antes, durante nuestras horas de sueño, la producción de colágeno se dispara de forma notable, algo fundamental que contribuirá a la mejora de huestra salud y belleza cutánea dado que el colágeno es una de las fibras esenciales para el sostén de la piel e imprescindible para mantener su tersura. -Durante la noche, nuestra piel está menos expuesta a las agresiones del exterior, por eso es cuando aprovecha para regenerarse. Tus células consiguen renovarse a gran velocidad, con un pico notable hacia la una de la mañana. La microcirculación se incrementa especialmente entre las 24 horas y las 4 horas, permitiendo que las células cutáneas estén bien oxigenadas y nutridas. El resultado de todo esto es que tu tono será más luminoso cuando te despiertes. La producción de elastina, al igual que la de colágeno, se disparan durante la noche gracias a la hormona de crecimiento que segregamos durante este momento del día, recuperando nuestra piel toda su firmeza y elasticidad.
Consejos para dormir bien y levantarte radiante
Para dormir bien hemos de considerar algunos factores fundamentales como son los siguientes: -El número de horas de sueño hemos de respetarlo. Varía en función de cada persona en, aproximadamente, una o dos horas. Una vez hayas averiguado cuando te llega el sueño y las horas que necesitas, has de esforzarte al máximo por mantener ese ritmo. -En el caso de que al despertarte tengas dolor de espalda, esto puede ser un claro síntoma de que debes cambiar de colchón. Igualmente, la temperatura de tu habitación será alrededor de 19ºC. El frescor favorece el sueño, mientras que el calor tiende a aumentar la actividad de nuestro organismo. -Mantenerse físicamente activo cada día con actividades como caminar, correr o nadar, lo que nos aportará nos aportan grandes beneficios como durmiendo más rápido, conseguir un sueño más profundo y despertar con menos frecuencia por la noche. -Hemos de procurar tomar menos bebidas con cafeína como el café, el té o los refrescos porque nos provocará mayores dificultades para dormir por la noche, además de despertarse con más frecuencia por la noche para acudir al cuarto de baño.
-No debemos abusar de los somníferos dado que pueden ser grandes enemigos de nuestra salud, así como beber menos cantidad de alcohol, pues a pesar de que deprime nuestro sistema nervioso, provocará el hecho de que podamos despertarnos más veces a lo largo de la noche. -Debemos de procurar que las siestas no sean demasiado largas. Un máximo de 20 minutos o media hora será fundamental, porque si lo extendemos más en el tiempo, corremos el riesgo de que no podamos conciliar el sueño por la noche. ¿Y vosotros?, ¿dormís las horas de sueño que vuestro cuerpo necesita?, ¿también pensáis que dormir bien es beneficiosos para la belleza?
