En primer lugar, deberás lavar tu cabello, aplicándole todos los productos necesarios para que reciba el menor daño con el secador que aplicarás después. Un acondicionador para el pelo o una mascarilla para las puntas, será ideal para mantener el cabello protegido. Además, un spray protector del calor, será perfecto para preparar el pelo antes de empezar con el brushing. Una vez que hayas lavado tu pelo, elimina el exceso de humedad con una toalla y desenrrédalo con un cepillo de púas con mucho mimo. Después, utiliza pinzas para dividir el cabello. Lo más sencillo es que cojas la parte de arriba con una pinza y empieces a peinar la parte de abajo. No cojas mechones ni muy gruesos ni muy finos. Para ello, mete el cepillo redondo por debajo del pelo y pásalo con el calor del secador desde las raíces hasta las puntas. Pásalo todas las veces que sean necesarias, hasta que consigas alisarlo. Ten especial cuidado con no acercar demasiado el secador al pelo. Si lo aproximas porque cuenta con un complemento alisador, trata de no dejarlo parado en la misma parte del mechón muchos segundos, pues podrías quemarlo. Cuando tengas la parte de abajo lisa, ves dejando caer capas de arriba y alisándolas junto a las que ya lo están. Esto deberás hacerlo con todo el pelo. Una vez que tengas todo el cabello liso, puedes aplicar sérum o un poco de laca, para que el resultado sea espectacular. ¡Ya estás lista para salir de casa con tu brushing! Fuente de la imagen ThinkStockCómo conseguir un buen brushing
4 octubre 2012 | Por serendipity
Si aún no sabes lo que es un 'brushing' no te asustes, porque es algo tan sencillo como peinar tu cabello con un cepillo redondo y un secador. Es la técnica más empleada en el mundo para moldear el pelo tanto en las peluquerías como en nuestras propias casas. Si quieres saber cómo hacerlo por ti misma, te damos unos cuantos consejos y pasos para realizarlo. ¿Ya tienes un secador y un cepillo a mano? ¡Pues empecemos!
En primer lugar, deberás lavar tu cabello, aplicándole todos los productos necesarios para que reciba el menor daño con el secador que aplicarás después. Un acondicionador para el pelo o una mascarilla para las puntas, será ideal para mantener el cabello protegido. Además, un spray protector del calor, será perfecto para preparar el pelo antes de empezar con el brushing. Una vez que hayas lavado tu pelo, elimina el exceso de humedad con una toalla y desenrrédalo con un cepillo de púas con mucho mimo. Después, utiliza pinzas para dividir el cabello. Lo más sencillo es que cojas la parte de arriba con una pinza y empieces a peinar la parte de abajo. No cojas mechones ni muy gruesos ni muy finos. Para ello, mete el cepillo redondo por debajo del pelo y pásalo con el calor del secador desde las raíces hasta las puntas. Pásalo todas las veces que sean necesarias, hasta que consigas alisarlo. Ten especial cuidado con no acercar demasiado el secador al pelo. Si lo aproximas porque cuenta con un complemento alisador, trata de no dejarlo parado en la misma parte del mechón muchos segundos, pues podrías quemarlo. Cuando tengas la parte de abajo lisa, ves dejando caer capas de arriba y alisándolas junto a las que ya lo están. Esto deberás hacerlo con todo el pelo. Una vez que tengas todo el cabello liso, puedes aplicar sérum o un poco de laca, para que el resultado sea espectacular. ¡Ya estás lista para salir de casa con tu brushing! Fuente de la imagen ThinkStock
Muchas veces, cuando acercamos el secador demasiado a nuestro pelo, tendemos a deteriorar las fibras capilares sobremanera, por ello siempre hay que prestar especial cuidado al manejo de dicho utensilio y cuidar las distancia. ¿Y vosotras?, ¿soléis prestar la atención debida?, ¡¡animaos, queremos conocer vuestra opinión!!