

Como digo, el hábito del sueño es una de las cuestiones más importantes para dormir bien. Es decir, tienes que acostarte más o menos siempre a la misma hora y procurar dormir las mismas horas cada día ( en torno a 8) para que tu cuerpo tenga el hábito del sueño aprendido. Dormir bien por la noche es fundamental para tener energías para el día siguiente.
Otros aspectos que debes tener en cuenta para dormir bien pasan por la alimentación. Por ejemplo, no se te ocurra tomar bebidas estimulantes (café o coca cola) por la tarde o antes de acostarte, ya que son elementos que pueden favorecer el insomnio. Del mismo modo, hacer ejercicio es bueno, ya que con el deporte tu cuerpo se cansa y se queda relajado. Ahora bien, procura no hacer deporte justo antes de irte a la cama, porque te costará coger el sueño.
Otro consejo para dormir bien es que tengas tanto la habitación como la cama en la que duermes a tu gusto, que sea un lugar que estimule tu descanso y tu sueño. Por otro lado, puedes fomentar el sueño a través de técnicas de relajación, o incluso puedes darte baños relajantes, con sales y agua caliente por la noche para que tu cuerpo se libere del estrés y se relaje; esto se hace con el propósito de liberar tensiones que son las responsables de impedirnos el sueño. Y por qué no, el sexo también ayuda a dormir bien.