Nuestros ojos debido a los agentes externos como la contaminación, el frío o el calor, sufren en el día a día. Las horas que pasamos frente al ordenador o los ratos de televisión, unida al estrés diario y el paso de los años, hace que aparezcan ojeras, hinchazón o incluso las pequeñas marcas de expresión o patas de gallo. Un buen empleo de una crema de contorno de ojos es la solución perfecta para conseguir una mirada expresiva y una piel cuidada y tersa.
Entre los tipos de contorno de ojos que podrás encontrar en el mercado, están los específicos para el día, los que se emplean sólo para la noche o los que sirven para ambos momentos del día. Puedes elegir el que más cómodo te resulte aplicar, además, te recomendamos que cuando vayas a adquirirlo preguntes a la persona de la tienda cuál es más adecuado según tu tipo de piel, podrá aconsejarte.
En cuanto a la forma de aplicarlo, debes saber que tan sólo se emplea para la parte inferior del ojo, nunca sobre el párpado, puesto que esta zona tienen una mayor tendencia a producir grasa. Además, debes tener en cuenta a la hora de aplicarte la crema facial que no debe tocar estas zonas más sensibles de la cara y reservarlas para las cremas específicas para el contorno de ojos.
Para aplicar la crema en el contorno de ojos, deberás depositar un poco sobre el dedo índice e ir extendiéndolo con pequeños toques alrededor del ojo. Si tienes bolsas en los ojos, deberás hacerlo mediando un masaje de fuera hacia dentro, siendo al revés si lo que quieres es solventar las ojeras.
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