Hay momentos en los que, ya sea por simple preferencia personal o por la "buena suerte" que nos pueda transmitir como si de un poderoso talismán se tratase, optamos por llevar sobre nuestro cuerpo unas prendas envueltas por una tonalidad cromática determinada. Entrevistas de trabajo, exámenes, reuniones en la oficina, viajes a tierras desconocidas, presentación de un trabajo o proyecto empresarial frente a un porcentaje de público considerable son algunos de los muchos retos que podemos encontrar en nuestro camino hasta alcanzar la meta deseada.
Para cada momento, muchas personas optan por llevar consigo un color específico que les otorgará la suerte que necesitan para superar ese obstáculo con éxito y no fallar en el intento.
¿Tienes pensado tomar una decisión importante?, entonces lo mejor es que optes por el color granate, que simboliza la fuerza y el atrevimiento. Por el contrario, si quieres aliviar una situación que te genera tensión, lo mejor que puedes hacer es optar por el color lima, o si lo que pretendes es organizar un evento de grandes dimensiones, una de las alternativas más adecuadas la podrás encontrar en el gris.
También, si vas a conocer a tus suegros por primera vez, has de optar por el azul, aunque si lo que tienes pensado es alcanzar éxito en una entrevista de trabajo, has de optar por el azul convencional. Finalmente, para obtener ideas magníficas en un proyecto de trabajo tenemos a nuestro lado el color turquesa.
"¡Vive tu vida en color!" es el lema que Dove nos propone en su nueva y emotiva campaña, donde ahora más que nunca se implica en la simbología de las muy diversas tonalidades cromáticas que forman parte de nuestra vida. Todo ello se debe al nuevo experimento que ha llevado a cabo y que nosotros, desde nuestro blog de Belleza, no hemos dudado ni un instante en comprobar.
Todo comenzó cuando encontramos en la puerta de nuestras oficinas un paquete regalo, cuyo interior albergaba un desodorante Dove Invisible Dry acompañado de un conjunto de varias telas de colores. La idea era activar el desodorante en cuestión sobre cada una de estas telas y determinar si dejaba una mancha blanca tras su paso. Nuestra sorpresa quedó reflejada en nuestro rostro cuando nos dimos cuenta de que el desodorante sobre la prenda pasaba completamente desapercibido.
Ni la tela verde, negra, gris, morada, naranja, rosa o roja se vieron malogradas por las antiestéticas manchas blancas. Por si todo esto fuera poco, Dove Invisible Dry combate el mal olor propio del sudor y, al mismo tiempo, suaviza y protege nuestra piel, evitando la sequedad a la que está expuesta en verano, gracias a que contiene una crema hidratante en su composición.
Ahora más que nunca, al ser testigos de tal acontecimiento, ya sabemos qué elegir en el mercado si queremos proteger la piel de nuestras axilas y el color de nuestras prendas. ¿No os parece?
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