Efectos de los anticelulíticos
12 marzo 2010 | Por pilar lopez
Como bien indica su nombre, los anticelulíticos son especialmente destinados a atenuar y evitar la celulitis que aparece en ciertas partes del cuerpo, atentando contra la aparición de exceso de grasas localizadas y la piel de naranja producida en este caso por la deshidratación y envejecimiento de la piel.
Para que estos geles o cremas hagan efecto hay que ser constante, realizando a diario masajes y la aplicación de los productos, preferiblemente es que se hayan comprado en una farmacia, parafarmacia o lugar en el que sean especialistas o que su procedencia sea de unos laboratorios en los que los productos estén homologados y sean beneficiosos para la salud. Los anticelulíticos se aplican mediante masajes circulares hechos con la mano o gracias a una manopla activadora de la circulación, producen efecto de calor y frío, ayudan a que la actividad de la sangre se active más y que desaparezca la capa de grasa que se incrusta en zonas como las caderas, en los muslos y el bajo vientre entre las zonas más agresivas por las que actúa. Se suelen aplicar tras la ducha, por la noche para que hagan efecto mientras dormimos pues el cuerpo regenera las células y trabaja más efectivamente cuando no se realiza ningún tipo de actividad. No se deben de esperar maravillas pues los anticelulíticos ayudan pero no son milagrosos y a ésto hay que acompañarle con unos hábitos de vida sanos, no fumar, evitar el abuso de consumo de bebidas alcohólicas, huir de la obesidad, el exceso de sol o rayos UVA y beber, como no, beber mucha agua y tomar mucha fruta y hortalizas como el tomate, la fresa, el plátano, la zanahoria y los frutos secos, el té verde y el rojo son buenos antioxidantes y ayudan a que el cuerpo se desprenda de lo que no necesita además de que es bueno tomar fibra. El deporte, la constancia en la aplicación de los productos, el terminar la ducha diaria con un buen chorro de agua fría, el uso adecuado de la sauna y una buena dosis de buen humor y alegría, harán que luzcamos un cuerpo adecuado a nuestras circunstancias y edad. La música es una buena alidada para animarse y animar a los demás, que hay que ser feliz.