El pecho es una de las zonas más controvertidas de la anatomía femenina, porque la mayoría de las mujeres no están contentas con lo que tienen. Aquí, una serie de aspectos a tener en cuenta y unos consejos de gimnasia para mejorar el pecho.
Los senos como cualquier parte de nuestro cuerpo van cambiando a medida que vamos cumpliendo años.
Adolescencia (15 años): la mama es fibroglandial, densa con tejido fibroso.
Juventud (30 años): mama fibroadiposa, la fibra se va perdiendo y se va acumulando la grasa, que puede convertirse en exceso.
Madurez (más de 40 años): senos adiposos, predominando la grasa.
Los pecho no están sujetos por músculos depende de la gravedad, lo forman fibra, grasa y las glándulas mamarias. Una vez mas la clave es el practicar ejercicio físico, para elevarlos, tonificarlos y mantenerlos firmes.
Los ejercicios recomendados para esta zona son:
Tenis.
Marcha.
Caminar.
Natación al estilo crow.
Remo.
Pesas.
Incluso en casa sin necesidad de ningún aparato podemos realizar unos sencillos ejercicios, hazlos por las mañana y por la noche.
A la altura de la barbilla junta las palmas de las manos, los codos y los hombros tienen que estar alineados. Con una mano haz fuerza como si fueras a moverla y con la otra la paras. Alterna este movimiento con ambas manos y realiza diez repeticiones.
Flexiona las rodillas colócate de espaldas a la pared aproximadamente a medio metro. Dobla los codos ligeramente y realiza flexiones manteniendo la espalda recta y no levantando los pies del suelo.
Sube los brazos hasta colocarlos a la altura de los ojos intentando unir los codos. Realiza círculos sin separar los brazos, diez repeticiones a la izquierda y después hacia la derecha.
Es muy importante el sujetador a la hora de practicar ejercicio tiene que ser un modelo adecuado, ya que tiene que mantener el pecho sujeto para que no se mueva con el vaivén y que no produzca ningún dolor.