Después de dar a luz probablemente lo que más te preocupe es cómo hacer para que tu vientre vuelva a ser plano y fuerte. Quizás también se haya acumulado grasa en caderas y piernas. No te preocupes. Es un proceso normal que poco a poco se puede ir corrigiendo con ejercicios.
Los primeros meses tras el parto no conviene hacer ejercicio intenso, ya que aún estás convaleciente, pero caminar puede ser de gran ayuda para ir fortaleciéndote.
A partir del cuarto o quinto mes, es hora de ir poniéndose manos a la obra.
Debido al sobresfuerzo que los músculos abdominales han tenido que realizar en el embarazo, es ahí donde hay que hacer hincapié. Los ejercicios abdominales deben convertirse en una rutina que te ayudará a fortalecer el cinturón que rodea el vientre y mejorará tu espalda.
Con unos 15 minutos cada día, de cuatro a cinco veces por semana, notarás los resultados en un mes. Túmbate en el suelo boca arriba con las piernas flexionadas ligeramente separadas y eleva el tronco recto lentamente con las manos tocando la parte trasera del cuello. Haz series de 10, tantas como aguantes.
Para las piernas, las sentadillas son muy eficaces. De pie, con las piernas ligeramente separadas haz el movimiento como si fueras a sentarte en una silla imaginaria y aguanta unos 3 segundos, haz tres series de 10 repeticiones.
Para las caderas, túmbate de costado, apoya tu codo sobre el suelo y eleva una pierna recta lentamente todo lo puedas. Haz tres series de 10 repeticiones por cada pierna.
Fuente de la imagen ThinkStock.
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