La retención de líquidos aparece en algunos casos durante el embarazo, menopausia y premenstruación, además de cuando se sufren diferentes enfermedades (cardíacas, hepáticas o renales). Una de las formas en que se manifiestan es por medio de la hinchazón de los tejidos blandos, por la acumulación de los líquidos que se retienen en esas zonas.
El agua es un elemento muy importante para el correcto funcionamiento del organismo, el mismo llega a ser el 72% del peso corporal, y se encuentra distribuido en tres grandes partes: intracelular (el agua que se encuentra entre las células), intravascular (el agua que se encuentra en los vasos sanguíneos) e intersticial (la que se encuentra en los tejidos alrededor de las células).
Todos estos compartimientos se encuentran separados por una membrana semipermeable que deja que los líquidos pasen. La retención se produce cuando existe un desequilibrio entre las fuerzas que ayudan a pasar los líquidos desde un compartimiento hacia el otro.
La retención de líquido ocasiona aumento de peso. Esto se ve más en personas con un estilo de vida sedentario. Entre las causas se pueden mencionar:
- Factores orgánicos (inflamatorio, alérgicos, circulatorios, linfáticos)
- Factores cotidianos (sedentarismo, estrés, medicamentos, factores climáticos)
Para evitar la retención de líquidos es aconsejable llevar adelante una dieta equilibrada, rica en líquidos y agua. Además es importante llevar adelante una rutina de ejercicios de forma regular, la cual debe ser acorde a tu edad, a tu estilo de vida y a tus condiciones físicas. También se aconseja ser cauto con el uso de la sal, evitando el agregado de más en las comidas.
Existen diferentes alternativas naturales pero es muy importante que antes de tomar una medicación o remedio natural consultes con tu médico que te indicará qué hacer de forma personalizada. Lo importante es tratar este trastorno para evitar consecuencias más serias en tu salud.
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