

Es posible que tengas que probar varios tipos y colores diferentes, antes de encontrar el corrector que mejor se adapte a tus necesidades y el tono de tu piel.
- Elige un corrector lo más parecido a tu tono de piel, ya que si es demasiado oscuro, resaltará las ojeras, y si es demasiado claro, dejará ver los defectos.
- Hidrata tu rostro antes de aplicar el corrector, ya que éste posee una textura muy grasa, y no queda bien cuando se aplica sobre la piel muy seca, ya que hará que se vean manchas y las arrugas se hagan más notable.
- Coloca una pequeña cantidad de corrector en la punta del dedo y aplica suavemente sobre el área debajo de los ojos; como alternativa, se puede utilizar un cepillo especial con una punta cónica diseñada para aplicar el corrector.
- Comienza en la esquina exterior del ojo y extiende el corrector hacia el interior; si necesitas dar una segunda capa, házlo a partir de la esquina interior y trabaja hacia fuera.
- Mezcla el corrector en la piel con una esponja de maquillaje o con el dedo, no frotes el corrector, ya que esto hará que sea desigual y resalte las arrugas de la zona.
- Cubre las manchas en otras partes de tu cara, después de terminar con tus ojos y aplica un poco de corrector directamente a la mancha y mezcla.
- Aplica la base, si es necesario, usando una esponja de maquillaje para mezclar suavemente la base en la línea de corrector; no frotes el corrector con la esponja, ya que esto lo va a limpiar. Si necesitas cobertura adicional, puedes aplicar una pequeña cantidad de corrector después antes de aplicar el polvo.
- Mira tu cara en un espejo con luz natural y retoca las áreas irregulares, antes de proceder con el resto de la aplicación del maquillaje.
Fuente Imagen: tommerton/flickr
Hola , te queria hacer un alacnce, la brocha que usaste para aplicar la base no es la apropiada ya que usaste una brocha de polvos o rubor en bes de una para base , que es mas plana y tiene cerdas especiales para aplicar la base.