

Haz ejercicio regular, para mantener tu fuerza muscular y encontrarte ágil y flexible, reducir el riesgo de diabetes, mantener la función cardiovascular y pulmonar, mantener los huesos fuertes, así como promover una buena digestión y una buena función intestinal entre otros beneficios. Un programa de ejercicios eficaz debe incluir tanto el entrenamiento de resistencia -caminar, correr, montar en bicicleta, etc-, así como dos o tres entrenamiento de fuerza -ejercicios de resistencia-.
Dieta
Lleva una dieta rica en frutas y vegetales frescos y baja en grasas animales saturadas, dejando fuera la comida rápida o comida basura; come cinco o seis pequeñas comidas al día, y mantén tu peso corporal.
Suplementos dietéticos
Son necesarios para luchar contra el estrés y los factores ambientales y para aportar los nutrientes que puedan faltarte, dejate aconsejar por un experto.
Agua
Mantente hidratado, bebe al menos dos litros de agua diarios, donde puedes incluir tisanas y zumos naturales de frutas y verduras.
Evita el alcohol el tabaco
El alcohol y el tabaco no van de la mano con la longevidad y son los responsables de muchas enfermedades, debes de evitarlos.
Aire freso y sol
Son necesarios para revitalizar y oxigenar la piel, peo no tomes el sol en exceso.
Reduce el estrés
El estrés puede ser causante de muchas enfermedades, afectar al sistema inmune y acelerar el proceso de envejecimiento; para evitarlo practica ejercicios físico, de respiración, y de meditaciónentre otros.
Medicina alternativa
Benefícite siempre que puedas de métodos naturales, sin el uso de drogas.
Descanso y relajación
Siempre que puedas sacar tiempo para descansar, se convierte en beneficio extra para tu cuerpo y para mantenerte joven más tiempo.
Relaciones satisfactoria
Rodéate de gente positiva, la interacción social y la relaciones sexuales reducen el estrés.
Fuente Imagen ThinkStock.