Muchas veces, cuando contemplamos nuestro rostro al otro lado del espejo, no nos sentimos todo lo cómodas que deberíamos con nosotros mismas, posiblemente porque no hemos encontrado el maquillaje ni los productos de calidad necesarios para resaltar esa belleza que hay escondida en algún baúl recóndito de nuestro interior.
Las cejas constituyen una de las zonas, a la hora de maquillar y cuidar estéticamente nuestro rostro, que más hemos de cuidar, precisamente por el papel tan relevante que nuestros ojos juegan en nuestra vida diaria como mencionábamos en líneas anteriores. No obstante, a la hora de perfeccionar la forma de nuestras cejas y ajustarlas a nuestras facciones para que queden perfectas, hemos de considerar una serie de factores que van a influir de manera determinante en el maquillaje de las mismas.
Lo primero que has de tener en cuenta antes de depilarte y lograr esas cejas perfectas, es que uno de los momentos más propicios para llevar a cabo este tipo de operaciones es después de haber efectuado nuestra ducha correspondiente, porque los poros estarán mucho más dilatados y será más sencillo depilarnos.
Una vez hayas determinada las dimensiones de las mismas y acercado un espejo de aumento para distinguir cada pelo, lo ideal es depilarte en la misma dirección en la que crece el cabello, porque de esta forma lo sacarás de raíz. Otro factor importante es que no debemos eliminar aquellos pelos que no hayan nacido porque puedes provocar irritaciones cutáneas innecesarias.
Por otro lado, una de las ideas que más debes tener en cuenta es que el entrecejo debe estar libre de vello y adoptar una línea lo más natural posible para establecer una relación más armónica con nuestros rasgos faciales más sobresalientes.
De esta forma, en función de nuestro tipo de rostro, podremos perfilar nuestras cejas perfectas de una forma o de otra. Si nuestra cara es más redondeada, por ejemplo, hemos de ajustar unas cejas más ascendentes con dos objetivos prioritarios: dar mayor altura a nuestro rostro y estilizar el óvalo facial. Lo podemos conseguir con un tipo de cejas arqueadas o con ángulos más elevados.
Por otro lado, en el caso de que tengas un rostro pequeño, lo más recomendable es decantarte por unas cejas poco pobladas y finas para evitar que resalten toda la atención de quienes nos rodean, haciendo que nuestros ojos pasen desapercibidos. Por su parte, aquellos que tengan el rostro más alargado lo mejor es optar por unas cejas horizontales y muy rectas porque con esta forma, consiguen que la cara sea algo más ovalada. Nos estamos refiriendo a las cejas planas.
En el caso de que dispongas de un rostro con formato diamante, podemos decantarnos por unas cejas redondeadas porque camuflan las líneas faciales y realzan tus líneas más cuidadas estéticamente, aunque también puedes tender a unas más curvadas o arqueadas, porque reducen el ancho de tu rostro.
Igualmente, unas cejas redondeadas son perfectas para aquellos rostros en forma triangular porque acentuarán mucho más la forma de tu cara. No obstante, si el rostro es cuadrado, en este caso vamos a optar por unas cejas curvadas ligeramente para evitar que todo el mundo se centre en nuestra mandíbula y podamos de esta forma camuflar las zonas más prominentes.
Desde nuestro blog de Belleza os recomendamos hacer uso de la nueva máscara de cejas Brow Drama de Maybelline NY. para rellenar, matizar y ajustar tus cejas de forma natural y obtener óptimos resultados que realcen la belleza de tus ojos.
Gracias a su revolucionario cepillo de punta redondeada podrás cubrir la ceja, depositando la cantidad justa del producto. Está disponible para morenas, rubias y castañas. Así, podrás tener las cejas perfectas que siempre habías deseado con productos de calidad como el que nos ofrece Maybelline, ¿lo conocíais?, ¿qué os parece?
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