Cómo nos afecta el estrés y la ansiedad

Muchas veces no somos conscientes de las señales de nuestro propio cuerpo, las cuales pasan desapercibidas mientras fijamos nuestra atención en cuestiones baladí y sin ninguna clase de importancia para nuestra vida. Todo ello hasta que cualquier tipo de afección se apodera de nuestro organismo y empieza a manifestarse con una serie de síntomas que impiden desenvolvernos dentro de nuestra cotidianidad, momento en que salta la voz de alarma y hacemos todo lo que está en nuestras manos, una vez el problema anida en nuestro interior, por buscar una solución rápida al respecto.

Efectos del estrés y la ansiedad

El estrés y la ansiedad se convierten en dos temibles enemigos que pueden deteriorar sobremanera nuestro organismo si los dejamos campar en la más absoluta libertad y no ponemos una serie de límites a su avance. Entre otras cosas, un estrés constante y permanente puede conducirnos a trastornos cardiovasculares importantes como las taquicardias o la hipertensión que terminarán por mermar la salud de nuestro corazón. Igualmente, nuestro aparato digestivo y respiratorio también pueden ser víctimas del estrés y la ansiedad. En el caso del primero, podemos hablar de trastornos como la diarrea, estreñimiento, úlceras o incluso hernias. Por otro lado, desde el punto de vista respiratorio, también podemos hablar de hiperventilación o unas defensas de nuestro organismo mucho más debilitadas, por lo que estaremos contribuyendo a derrumbar de esta forma el muro que nos protege frente a las muchas amenazas del exterior. Otros efectos del estrés y la ansiedad están vinculados con las dificultades para conciliar el sueño, de forma que no contaremos con la energía necesaria para afrontar los muchos obstáculos que nos impone la vida cada día. Todo ello, por no hablar de otras afecciones vinculadas con los dolores de cabeza, disminución del apetito o deseo sexual, así como pérdida de cabello, tics nerviosos, además de algunos trastornos en la alimentación que pueden ir acompañados de pérdida o aumento de peso dependiendo del caso al que hagamos referencia. Por otro lado, el estrés y la ansiedad también pueden mermar nuestra salud cutánea, manifestándose en nuestra piel muy diversas erupciones derivadas de algún tipo de dermatitis generada por el ritmo ajetreado de nuestra vida diaria. En el caso concreto de las mujeres, es probable que puedan aparecer esas antiestéticas espinillas, o incluso afectar a la menstruación hasta tornarla en irregular.

Homeopatía para tratar el estrés y la ansiedad 

En líneas muy generales podemos padecer algunos de estos efectos fruto del estrés y la ansiedad continuada, pero no será igual para todas las personas, ya que cada una presenta unas necesidades y requisitos determinados, que habrán de cubrirse de manera particular. En el caso de que seamos propensos a padecer estrés, en esos casos podemos recurrir a tratamientos como la homeopatía, una terapia médica que nos ayudará a combatir algunos de los síntomas asociados con el estrés y la ansiedad. El medicamento homeopático Sedatif puede ser de utilidad como tratamiento preventivo o como complemento ideal para aquellas situaciones que sabemos pueden alterar nuestro sistema nervioso como los exámenes o los hábitos de dejar de fumar. ¿Conocíais los efectos de la ansiedad y el estrés sobre vuestro organismo?, ¿habéis probado la homeopatía y sus efectos?

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