Debes recordar que los labios es una zona muy sensible del rostro y debes aportarles una serie de cuidados para evitar que se resequen y lleguen incluso a sangrar a través de alguna rajita. Así que, cuando notes que se empiezan a agrietar o esas pequeñas pieles que se levantan lo primero que debes evitar es quitarlas con los dedos o los dientes. Con esto, tan sólo conseguirás que sangren y empeoren aún más, quedándose aún más expuestos al frío. Otra cosa que no debes hacer es pasar la lengua por ellos con el fin de hidratarlos. Aunque no lo creas, la saliva es el peor enemigo de los labios cuando están deshidratados. En vez de lograr que estén mejor, lo único que lograrás es que se resequen aún más. Para mantenerlos hidratados durante el día, deberás emplear un cacao o vaselina neutra. Aplícala las veces que sean necesarias y quita los restos de la anterior aplicación antes de darte una nueva. Por otro lado, si ya tienes los labios agrietados o con pieles, deberás emplear un bálsamo reparador. Pregunta en la farmacia más cercana acerca de éstos, para que puedan recomendarte el más adecuado. Por último, deberás evitar durante los días que tengas los labios muy resecos o dañados, maquillarte. Los pintalabios de barra, tan sólo consiguen secar aún más la piel de los labios, así que evítalos todo lo posible. Si eres una adicta a tener los labios con un toque de color, optar por un labial hidratante y una capa de gloss encima. Ahora sí, ¡ya puedes salir a la calle con los labios cuidados y protegidos del frío! Fuente de la imagen thinkstock.Contenidos relacionados
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