Las
pieles sensibles, por ejemplo, requieren
cremas que no contengan alcohol o cualquier componente que pueda irritar el cutis. Por su parte, las pieles más
secas, necesitan
cremas especiales que proporcionen un alto nivel de hidratación, cuyos ingredientes consigan mantener la
piel hidratada durante todo el día, tales como el
yogur, la miel o el
karité. Las
pieles secas pueden volverse sensibles, irritables y propensas a alergias, lo que puede desencadenar que no sean capaces de repararse por sí solas. Uno de los orígenes de las
pieles secas es una dieta pobre en
vitaminas y grasas, así como la falta de vegetales, fruta fresca y proteínas. Además, el clima seca, la exposición constante a calefacciones y aires acondicionados, el viento, el sol o el uso de detergentes agresivos, pueden ser también los que provoquen una mayor
sequedad en la piel. La falta de hidratación en la
piel da lugar a la aparición prematura de arrugas, por lo que las pieles secas requieren de cuidados desde muy temprana edad. Por todos estos motivos, si tienes la piel seca, cuando elijas tus
cremas de empleo diario, deberás fijarte que contengan activos altamente hidratantes, así como sustancias nutritivas y emolientes, tales como los
aceites de jojoba, aguacate, aloe vera, manteca de cacao, manteca de karité, yogur o miel, por ejemplo. Ingredientes que deberían tener las cremas para pieles secas. Además de estos ingredientes, tanto en verano como en invierno, en las cremas para pieles secas son imprescindibles los
filtros solares de factor alto (a partir de SPF15), con el fin de evitar que el sol, el frío y el viento
resequen aún más la piel. Por último, también tienes la opción de elaborarlas en casa tú mismo. No te olvides entonces de incluir ingredientes como el aceite de soja, de coco o el
pepino. ¡Hidrata tu
piel seca a diario con
cremas especiales!
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