Los problemas de acné que pueden manifestarse en nuestro rostro en la pubertad, aunque también pueden darse en otros momentos de nuestra vida, se convierten en una pesada carga difícil de sobrellevar, dado que deterioran nuestra imagen y hacen que nos encontremos incómodos cada vez que contemplamos nuestro rostro al otro lado del espejo.
Por cuestiones hormonales, las mujeres pueden desarrollar este tipo de afecciones cutáneas, muy especialmente durante el período menstrual. No obstante, si nos centramos en el público adolescente, el porcentaje de probabilidades de que sufran acné oscila entre el 50% y el 80%, su principal caballo de batalla durante años.
Por otro lado, bien es cierto que el uso de ciertos cosméticos tanto para el cabello como para el rostro, así como los elevados niveles de sudoración, la humedad o, incluso, los propios genes son algunos de los factores que podrían explicar la formación de acné.
Esta afección cutánea se suele dar cuando se produce una interacción de complejas dimensiones entre las hormonas y las bacterias en las unidades pilosebáceas antes mencionadas, especialmente en aquellas personas con ciertos antecedentes genéticos. La cara, los hombros o la espalda son las zonas más comunes donde se suele manifestar el acné, aunque también puede darse en otras partes del cuerpo como las piernas, los glúteos, tronco o brazos.
En nuestras manos tenemos la capacidad para prevenir o tratar estos problemas de acné que están deteriorando nuestra propia imagen. Uno de ellos es optar por el uso de medicamentos homeopáticos para cuidar nuestra piel al máximo, dado que la homeopatía nos permitirá alcanzar el equilibro natural que nuestro cuerpo estaba necesitando, además de ofrecernos un amplio abanico de alternativas para encontrar una solución eficaz al respecto.
Por otro lado, siempre es conveniente cuidar al máximo la higiene, especialmente en las zonas de nuestro cuerpo vulnerables al acné. En estos casos, es recomendable hacer uso, tanto por la mañana como por la noche, de un jabón elaborado a base de caléndula, que es antiséptica, antiinflamatoria y cicatrizante.
Tampoco hemos de olvidarnos que las cuestiones puramente estéticas juegan un papel fundamental en la adolescencia y la juventud, hasta el punto de que el deterioro de nuestra propia imagen por causa de los problemas de acné puede llegar a minar nuestra propia autoestima.
En este sentido, has de recordar que el estrés, al que muchos jóvenes están expuestos en nuestra sociedad actual, fruto de sus preocupaciones y ritmo vertiginoso con el que llevan a cabo cada una de sus actividades diarias, podría ser uno de los responsables del acné en nuestra piel. La homeopatía puede ofrecernos los remedios complementarios que estábamos buscando para atajar esa alteración constante de nuestro sistema nervioso.
¿Y vosotros?, ¿habéis hecho uso en alguna ocasión de la homeopatía para tratar los problemas de acné?, ¿cómo fue vuestra experiencia?
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