La fruta es uno de los alimentos más saludables que podemos incluir en nuestra dieta diaria gracias a sus muy diversas propiedades nutricionales que nos pueden ayudar, no solo a mejorar nuestro estado de salud, sino también nuestra estética personal dados sus beneficios para la piel.
Entre otras cosas, la manzana, por sus propiedades astringentes, se ha utilizado durante años, como ingrediente principal de mascarillas faciales en aras de reafirmar la piel y acabar con las impurezas. Además, sus efectos antioxidantes, derivados de su contenido en elementos fitoquímicos como los flavonoides o los polifenoles, nos ayudarán a combatir la presencia de los radicales libres, causantes de muy diversas afecciones que pueden amenazar a nuestro organismo. De esta forma, gracias a la manzana podremos evitar el envejecimiento prematuro de nuestras células.
Los cosméticos a base de manzana que puedes encontrar en el mercado se convertirán en nuestros más fieles aliados para las pieles más sensibles y alérgicas. Entre otras cosas, la pectina presente en su composición será fundamental para regenerar las fibras elásticas, así como las encimas, contribuyendo de esta forma a que nuestra piel se vuelva mucho más tersa y recupere ese aire de juventud y esplendor de antaño, de forma que cuando nos miremos al espejo es como si la edad no hubiera hecho mella en nuestro cuerpo.
Otro aspecto a tener en cuenta sobre esta fruta, en el ámbito de la belleza, está íntimamente relacionado con su poder para efectuar una limpieza bucal natural y completa gracias a sus propiedades bacteriostáticas. De esta forma, un trozo de manzana después de nuestras comidas habituales, nos ayudará a mantener la higiene de nuestra boca y proteger nuestros dientes frente al desarrollo de bacterias nocivas que puedan contribuir a la formación de caries o cualquier otra afección bucal de estas características.
Desde Val Venosta nos proponen varios tratamientos de belleza, donde la manzana es la principal protagonista. Uno de ellos, que os presentamos en esta ocasión, es una mascarilla natural para combatir la presencia de esas antiestéticas arrugas.
Lo que necesitas es una yema de huevo y 1/2 manzana, que podrás adquirir fácilmente en cualquier supermercado. En primer lugar, vamos a aplastar la manzana sin piel y la mezclamos bien con la yema de huevo. Una vez efectuados estos pasos, pasamos a aplicar la mascarilla en el rostro, sobre el que mantendremos durante un total de unos 20 minutos para dejar que actúen todas sus propiedades. Finalmente lavamos para retirar la mascarilla.
¿Y vosotros?, ¿habéis probado las manzanas Val Venosta?, ¿conocíais sus beneficios sobre la piel?
