

El remmaillage o implantación de hilos de oro es una técnica de rejuvenecimiento facial, adecuado para la piel de la cara, el cuello y el escote que se realiza mediante una intervención en la que se introducen finísimos hilos de oro de una pureza del 99,99% a nivel subdérmico.
El nivel de pureza del oro garantizará la ausencia de rechazo y alergias, ya que el oro puro es compatible con el cuerpo humano al 100%. Junto a los hilos de oro, se introducen también hilos de ácido poliglicólico e hilo de PVDF. Estos dos tipos de hilos son necesarios para ayudar a los hilos de oro a implantarse de una forma correcta, ya que al ser tan finos, se rompen con facilidad.
Se crea bajo la piel una especie de "malla" que retensará la piel y debido a la acción a nivel celular que se produce, aumentará de forma significativa la hidratación y luminosidad de la piel. Se consigue un rostro revitalizado, más terso, pero sin los efectos secundarios de otros tratamientos como el botox, ya que la implantación de hilos de oro no altera las facciones.
Tras el tratamiento, los efectos se empiezan a notar a partir del mes, aunque en algunos casos se advierten antes y sus efectos son notables durante, al menos, cinco años.
La implantación con hilos de oro o remmaillage se realiza con anestesia local y el postoperatorio no dura más de 24 horas con la cara inmovilizada por un tipo de vendaje especial y un tratamiento antibiótico.
Es importante recordar que este tipo de tratamiento debe ser realizado en un centro médico con todas las garantías.
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