

Se aplica anestesia tópica, después de lo cual el especialista pasará sobre el área una pistola de radiofrecuencia, que penetran en el tejido subcutáneo, estimulando el colágeno natural de la piel y tensándola. Se logra una piel suave y rejuvenecida y estimula los elementos naturales, responsables de mantener la piel sana y firme.
Para evitar los efectos del calor de la radiofrecuencia, se extiende una sustancia fría en la piel, para evitar cualquier daño; el tratamiento puede durar de 15 minutos a una hora aproximádamente, dependiendo de la zona a tratar y se empezarán a mostrar los resultados en un periodo de unos tres meses.
La duración de los efectos de la termoplastia dependen del cuerpo y del metabolismo de cada persona, pero se puede decir que las pieles más jóvenes y que se encuentran en buenas condiciones conservan unos efectos de la terapia más duraderos, que pueden ir desde 9 meses a 2 años.
Vale la pena señalar que aparte de los beneficios de la termoplastia aplicados al campo de la belleza son conocidos sus efectos terapeúticos, como sucede con la termoplastia bronquial, usada como parte del tratamiento de los enfermos de asma refractaria, que es aquella con síntomas continuos y graves, que cursa con obstrucción de flujo aéreo persistente, a pesar de las dosis altas de corticoides.