En el mercado encontrarás multitud de ellas, aunque también puedes optar por hacerla tú mismo en casa. De esta forma, evitarás el gasto extra, y además, podrás tratar tu cabello con productos totalmente naturales. Una de las mascarillas que puedes hacer es la elaborada con avena y leche. Para crearla necesitarás una cucharada de avena, medio vaso de leche, una cucharada de almidón y una hoja de sábila.


Una vez tengas los ingredientes, introduce en la licuadora la leche, la avena y la parte interna de la hoja de sábila. A continuación, cuela la mezcla para evitar los grumos y ponlo al fuego añadiendo una cucharada de almidón disuelto para conseguir una textura cremosa. El siguiente paso es aplicarla en tu cabello desde la raíz hasta las puntas y dejarla actuar durante una media hora, aproximadamente.
Otra mascarilla casera que puedes elaborar es la de aceite de oliva y jazmín. Mezcla para ello, 30 mililitros de aceite de oliva y crema alisadora sin amoniaco. Aplica el resultado sobre tu cabello sin tocar la raíz, durante unos 20 minutos. Después, aplica una cápsula de jazmín sin aclarado.
Utilices la mascarilla que utilices, tanto si la compras elaborada como si la haces tú mismo en casa, si quieres un mayor efecto, te recomendamos que, a la hora de dejarla actuar, coloques tapando el cabello una toalla mojada caliente. De esta forma, reducirás el tiempo necesario para que actúe. Además, no te olvides de quitarla bien con abundante agua para que no queden restos en el cabello y luzca perfecto.
Fuente de la imagen thinkstock
Q tipo de almidon uso Para el pelo lizo