Con este método se hace referencia a la aplicación de una sustancia que se coloca dentro del tejido mesodérmico, directamente dentro de la piel. No debemos confundir este término con masoterapia, que se refiere al tratamiento realizado por los masajes.
La mesoterapia implica la colocación en forma práctica y directa de sustancias con un componente activo en el sitio donde se necesite. Este tipo de terapia necesita de una serie de medicamentos terapéuticos que ayuden a prevenir el envejecimiento, así mediante la hidratación se podrá recuperar el tropismo (una sustancia parecida a la toxina botulínica).
Este tipo de tratamiento requiere sesiones semanales, luego de un tiempo se puede pasar a sesiones mensuales. A partir de la tercera sesión ya se pueden ver resultados positivos, pero a pesar de eso el tratamiento debe continuar. Es importante que sepas que por este tipo de tratamiento pueden aparecer una serie de pápulas en el rostro, muy parecidas a las picaduras de los mosquitos, si bien aparecen en el momento de aplicarse las inyecciones su efecto dura hasta varias horas después.
Dentro de las sustancias que normalmente se usan están:
Acido hialurónico: se trata de un polímero que existe en forma natural dentro del organismo. Se encuentra presente dentro de varios tejidos y también en la piel. Cuenta con la propiedad de retener las moléculas de agua, lo que evita la deshidratación. Acompañada de otras técnicas se usa para el rellenado de labios y surcos.
Partículas de ADN: sirve para mejorar la turgencia cutánea.
Metilsilanetriol: es usada para incrementar el grosor y la capacidad de retener agua de la piel.
Dietilaminoetanol: se trata de una molécula que se usa en diferentes esquemas de mesoterapia del envejecimiento de la piel. Sirve como un estabilizador y antioxidante de la membrana plasmática celular, que se encarga de proteger los daños provocados por los radicales libres. Además, cuenta con una función reafirmante y tensora a corto y mediano plazo.
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