Gracias a ellas se consigue una sensación de calma, ya que ayudan a disfrutar mucho más de ese momento de paz para ti sólo. ¿Has pensado en hacerlas tú mismo? Nosotros te damos unas cuantas ideas para que las elabores sin problemas.


Para preparar tus propias sales de baño, deberás reunir una serie de ingredientes antes de ponerte manos a la obra. Consigue sal marina gorda, bicarbonato sódico, colorante de uso cosmético, esencias para jabón y aceites esenciales. Una vez que tengas todos estos productos, deberás tener a mano un recipiente para mezclarlos.
Cuando ya tengas todo preparado, comienza echando sal y bicarbonato en el recipiente. A continuación, añade el colorante en la cantidad que sea necesaria para conseguir el tono que desees. Después de esto, añade esencias de jabón y, por último, el aceite esencial.
En cuanto al aceite esencial, puedes añadir diferentes tipos dependiendo del objetivo que quieras conseguir con ellos. Por ejemplo, el eucalipto es muy aconsejable para resfriados, con él conseguirás respirar mucho mejor después del baño. El incienso, por su parte, es muy relajante, y si tienes problemas de sueño, es ideal para poder conciliarlo mejor. Prueba a darte una baño con este aceite antes de dormir, verás como funciona.
Otros tipos de aceites que puedes incluir en tus sales de baño es la lavanda y el sándalo. El primero es un buen generador celular y el segundo es beneficioso para el cuidado de tu piel. Estos son sólo algunos de los aceites que puedes incluir a la hora de crear tus propias sales de baño, pero en el mercado encontrarás muchos más con diferentes beneficios, para que puedas tener el mejor de los baños con sales de tu vida.
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