

Suele aparecer durante la adolescencia y se va empeorando con la edad, hasta volverse permanente en algunos de los casos. En la actualidad, podrás encontrar diferentes tratamientos para estas manchas rojas en la piel del rostro, y de ellos te queremos hablar hoy.
A pesar de no ser una alteración grave, lo cierto es que resulta bastante molesta y poco estética. No son ni más ni menos que manchas rojizas que aparecen sobre todo en el pómulo, las mejillas o las aletas de la nariz. Es un problema vascular, lo que quiere decir que proviene de la circulación, puesto que son pequeños capilares que se dilatan y expanden como consecuencia del aumento de la presión sanguínea de la zona.
Entre los tratamientos que puedes aplicar para cuidar la cuperosis son cremas, fármacos, la electrocoagulación, inyecciones, láseres vasculares, la luz pulsada intensa o tratamientos con frecuencias fisiológicas. En cuanto a las cremas, a veces se emplean las que contienen hidroquinona porque es un agente blanqueador de la piel, además de despigmentador. Los fármacos, por otro lado, se utilizan para prevenirlas pero no terminan con la cuperosis.
Por otra parte, las inyecciones están indicadas para cuperosis muy extensas. A través de ellas, se administran fármacos para cerrar los capilares, con el fin de que se vuelvan invisibles. Los láseres vasculares, por su parte, presentan varias ventajas frente a los otros métodos, ya que su aplicación es muy fácil y se pueden tratar superficies amplias. Además, no son dolorosos apenas y los resultados son duraderos.
En cuanto a la luz pulsada, es una técnica que utiliza energía lumínica intensa y cuenta con la ventaja de que permite controlar la potencia de la energía, además de personalizar la dosis en función del tipo de piel que se esté tratando. Por último, el tratamiento mediante frecuencias fisiológicas activa y reequilibra las funciones celulares deterioradas, consiguiendo una mejora en el aspecto de la piel del cutis.
Contenidos relacionados
No se ha encontrado ninguno