Lo mejor es pedir ayuda a una amiga, utilizar luz natural, usar siempre el acondicionador que viene en los paquetes del tinte, para conservar el color y brillo y por último, procura utilizar siempre el mismo color de tinte y teñir cuando se muestren las raíces.


Antes de comenzar cualquier trabajo de color, deberás de tener a mano algunas herramientas, como un pincel para aplicar el tinte; un bol donde mezclar los ingredientes del tinte, alcohol para eliminar la manchas; clips para sujetar el resto del cabello; un peine de mano fino y largo para separar los mechones, toallas y un temporizador para controlar el tiempo.
Si posees los cabellos rubios, evita los marrones oscuros y negros, prueba con un castaño claro o un rubio miel. Si tu tono de cabello, es de tono medio, evita los tonos rojos y cobrizos, que harán que tu piel se vea pálida y naranja, aunque puedes aplicar reflejos dorados. Por último si tus cabellos son de tono oscuro, evita los tonos más claros que tu color natural; utiliza un color caramelo o canela.
Cuando vayas a adquirir un tinte, ten en cuenta:
- Decide exactamente lo que quieres. Si necesitas tinte permanente , semipermanente o baño de color, que irá despareciendo gradualmente o tan sólo retocar tus raíces
- Elige el tinte, no más de dos tonos más claros o dos tonos más oscuros que el tuyo propio.
- Escoge tinte semipermanente para el cabello húmedo y tinte permanente en el pelo seco.
- Aplica vaselina a lo largo de la línea del cabello, en los oídos, y en la parte posterior de tu cuello para crear una barrera que mantenga libre la piel de coloración.
- Sigue las instrucciones y deja que el tinte actúe el tiempo indicado.
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