

El aceite esencial palmarosa es un poderoso ejemplo. ¿Conoces sus propiedades y beneficios? A continuación te hablamos de ellos. ¡Presta atención!
Proporciona un potente efecto hidratante
Uno de los rasgos más destacados del aceite de palmarosa es su capacidad de hidratación. Su aplicación genera un importante efecto hidratante y, por lo tanto, se convierte en una fuente de salud, especialmente para aquellas pieles más secas y castigadas. Al facilitar la hidratación y la nutrición de la piel, favorece su regeneración y, del mismo modo que ocurre con el popular aceite de rosa mosqueta, ayuda a atenuar las estrías, las cicatrices o las marcas de acné.
Ejerce un efecto relajante
El aceite de palmarosa es comúnmente utilizado en la aromaterapia. La suavidad de su olor le convierte en un estímulo agradable que puede estimular la relajación y puede ayudar a reducir los efectos del estrés. Robbie Zeck revela que “Abre la puerta del corazón y ayuda a atraer el amor y el perdón hacia los eventos traumáticos».
Actúa como desodorante
Junto con su aroma refrescante y pregnante, podemos encontrar propiedades antisépticas y, por lo tanto, actúa como un fantástico desodorante natural. Su aplicación puede dosificarse en forma de gotas, diluído en agua o bien a partir de un vaporizador.
Alivia problemas musculares
Sus efectos relajantes también se extienden al sistema muscular. El aceite de palmarosa es empleado para ayudar a la relajación muscular.
Minimiza los síntomas del resfriado
Los síntomas del resfriado pueden llegar a ser muy molestos y, aunque en muchas ocasiones recurrimos a medicamentos específicamente diseñados para acabar con la mucosidad, existen complementos naturales. El aceite de palmarosa es bastante efectivo. Basta con echar un par de gotas en un difusor con agua y vaporizar la solución sobre el pecho.
Combate afecciones cutáneas
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y además, es externo. Como consecuencia está expuesta a una gran cantidad de agentes externos y riesgos potenciales de todo tipo. Rozaduras, arañazos, inflamaciones, reacciones alérgicas, heridas, picaduras, temperaturas extremas… El aceite de palmarosa posee grandes propiedades antibacterianas y antiinflamatorias por lo que es aplicable en la mayoría de los casos. Basta con agregar dos o tres gotas a un algodón y aplicarlo en las áreas afectadas.
Reduce el acné
La principal causa del acné es el exceso de producción de grasa. Como consecuencia, se produce una gran propensión a sufrir picazón, erupciones cutáneas e infecciones. El aceite de palmarosa actúa como un regulador natural de la producción de sebo y, en consecuencia, ayuda a reducir los efectos de esta condición. Además, también repercute positivamente sobre sus síntomas, reduciendo los dolores o la picazón.
Contribuye al cuidado del cabello
Todas las propiedades que hemos enumerado y que afectan positivamente a la piel también son aplicables al cabello. El aceite de palmarosa ejerce una correcta hidratación y ayuda a fortalecer las raíces. Además, sus propiedades antibacterianas lo convierten en una buena alternativa para tratar problemas de parásitos como los piojos, pero también afecciones dermatológicas como la caspa o el exceso de sebo. Aplicar cinco gotas con aceite de coco y masajear la mezcla sobre el cuerpo cabelludo puede marcar una gran diferencia.