

Entre los motivos por los que la piel de tu cuerpo puede estar irritada, están los agentes externos a los que está expuesta cada día. El sol, el cloro de las piscinas, el aire, la calefacción o el aire acondicionado, son algunos de los factores que pueden enrojecer tu piel y hacer que tome un aspecto poco saludable.
Además de esto, una falta de hidratación es una de las principales causas. Si no hidratamos nuestro cuerpo tanto por dentro como por fuera, se reflejará en el aspecto de nuestra piel. Por otra parte, una mala alimentación, escasa en vegetales o utilizar productos de higiene demasiado agresivos, son perjudiciales para ella también.
Por tanto, si lo que quieres es conseguir calmar tu piel irritada, puedes hacerlo, además de siguiendo una vida y alimentación sana, utilizando productos de belleza hidratantes.
Dependiendo de la zona del cuerpo, podrás utilizar cremas o productos más específicos. Cuando es el rostro el que tenemos irritado, es recomendable emplear cremas calmantes dirigidas específicamente a esta zona.
Por último, para anticiparte a este tipo de problemas, si tienes una piel sensible, utiliza un jabón neutro para todo el cuerpo, así como colonias en vez de perfumes. Si a pesar de seguir todas las recomendaciones que te damos, sigues notando tu piel irritada, acude al médico para que te diagnostique y te recete una crema especial.
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