

Cuidados de la piel antes de la depilación
Antes de la depilación, es recomendable tener la piel exfoliada. Para ello, puedes utilizar los días anteriores a que te vayas a depilar un guante de crin y utilizarlo con un poco de gel que cuente con PH neutro. Aplicas el gel sobre tus piernas y con el guante te las masajeas para que este haga bien su trabajo y vaya acabando con las células muertas. Así mismo, te recomendamos que te des una ducha de agua caliente antes del proceso de depilación, ya que, debido al calor del agua, los poros se abrirán y por lo tanto la depilación será mucho más eficaz y, además, menos dolorosa.
Cuidados después de depilarte
Si ducharse con agua caliente es recomendable para antes de la depilación, ducharse con agua fría es justamente lo recomendado para después de la misma. Al ducharte con agua fría, se calmará la piel y además se cerrarán los poros. Si no te quieres duchar, puedes frotarte en las piernas con unos cubitos de hielo ya que el efecto, será prácticamente el mismo. En algunas depilaciones, la piel se puede llegar a infectar. En este caso, lo más recomendable es seguir este mismo procedimiento durante una o dos veces, el día siguiente a la depilación. Con ello verás como poco a poco se va solucionando el problema además de contar con una sensación de alivio bastante agradable.