

Debes exfolirarla y regenerarla para que tenga un aspecto radiante. Para conocer más trucos, sigue leyendo.
Cómo exfoliar la piel en verano
En verano tenemos que cuidar nuestra piel especialmente y a este respecto debes saber que la exfoliación no tiene por qué acabar con el moreno, de hecho hará que la piel tenga un mejor aspecto y una mayor luminosidad al acabar con las células muertas. Lo que debes tener en cuenta es no usar exfoliantes mecánicos ni químicos. Es más recomendable usar mascarillas limpiadoras suaves. En cuanto a le frecuencia con la que realizar la exfoliación, si normalmente lo hacemos dos veces por semana, en esta época con una vez a la semana será suficiente. Es importante no dejar de hacerlo en verano para mantener nuestra piel bonita. Después de exfoliar la piel debes hidratarla para que quede suave y bonita. No olvidarte de aplicar el protector solar y por último el mismo día de la exfoliación procura no aplicarte maquillaje. Lo ideal será que te exfolies por la noche antes de dormir.
Paso a paso de una buena exfoliación
Por último te recordamos como debe ser el proceso de la exfoliación:
- Date una buena ducha con agua caliente para que la piel se reblandezca
- Aplica el producto exfoliador sobre un guante especial o una esponja
- Frota la piel presionando mediante movimientos circulares
- Repite el proceso varias veces a la semana para lograr un efecto duradero, la constancia es fundamental.
- Tras secar tu piel, aplica una hidratante con movimientos ascendentes para activar la circulación.
Y con estos sencillos pasos habrás conseguido devolverle a tu piel el resplandor que tenía antes de que el sol la castigase y podrás presumir de piel hidratada y extra suave. Además conseguirás una gran sensación de bienestar contigo misma ya que normalmente este tipo de cremas actúan más allá de lo físico y despiertan otros sentidos.